¡Fuerza mi Venezuela!

Venezuela… como te amo
Míranos, míranos ahora;
Sufriendo por ti, Luchando por ti,
Entre la multitud y el humo color blanco,
Oía suspiros de lamentos y llantos,
Que escapan de la razón,
Gritos de desesperación,
Podía sentir el dolor,
Me preguntaba;
¿Cuántas balas más son necesarias?
Para que despierte una nación,
Y el sentir de un solo corazón.
De rodillas pedía: ¡No más muertes por favor!;
Veía la lucha de mi pueblo, de mi gente,
Oraba y decía:
“Por favor despertar consciente,
 no abandones nuestra mente,
 no nos dejes, te lo pido, no nos dejes”.
En el silencio, las miradas se perdían en el horizonte,
Buscando las presencias que nunca llegaron,
Porque no lo lograron…
Y ese frío aliento, que retumba en los huesos,
Es increíble ver como el dolor perfora el recuerdo.

Pero no creas que mi pueblo herido
No renacerá entre los escombros,
Emergerá la sangre esperanzada
Como emergen, de las profundas entrañas los volcanes…
Renacerá de la ignominia y del dolor.

Y para aquellos corazones de hielo,
Que no sienten ni el amor;
Díganme ustedes,
Por qué sentir tanta humillación.
Cada día enterramos una vida más,
Que muere por alzar su voz,
Cada día, enterramos el  futuro de nuestra nación,
Mientras que la minoría esta ciega y no despierta,
Ustedes son insensibles e inherentes.

Pero al mismo tiempo esta la mayoría, quienes  lloran en silencio,
Con miedo, ansiedad, con lagrimas de aprehensión…

Y es que mi pueblo debe resistir más allá de la adversidad,
Y ¿por qué debemos resistir?,
Porque... mí pueblo muere a cada segundo,
Por la corrupción, por la represión,
Por el odio de parte de mi propia sangre;
Sangre que parió esta tierra,
Les dio sus raíces, para que crecieran
 Y fuertes se hicieran;
Les dio, sus hojas para que llenaran sus pulmones
De aire con olor a mar, con olor a libertad…
Pero destrozaron su alma,
Cada hoja, cada suspiro…
Cada esperanza.
Y para recuperarla,
Esta tierra me pide que grite con todas mis fuerzas,
Que se desgarre mi garganta, hasta que no dé más mi alma,
Que se escuche hasta el último grito de lucha y esperanza,
Para que viva, porque quiere vivir,
Quiere respirar, que escuchen todos,
Que ella está aquí y que sufre constantemente,
Que llora en silencio,
Que está herida de tanta muerte,
Que ya no puede más,
Que la están matando, poco a poco,
Con su crueldad…

Salvemos a Venezuela.
¡Recuperemos la tierra que es nuestra!
No más sangre,
No más impunidad incoherente.
No más miseria y hambre,
Que mata todos los días a mi gente.
Gente buena, que solo quiere darle su corazón
A mi Venezuela,
Nuestra Venezuela…
Amala, cuídala y lucha por ella,
Porque tú también eres Venezuela…
Haz que mi poesía no muera.
Grita con brío,
Mientras yo te abrazo pueblo mío.


¡Fuerza eterna, que sí podemos Venezuela!


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