Flores y rosas del desierto

Aquí con esto – intentando vivir.
Viendo cómo podemos soñar –
Despertando – para que la luz del sol –
Penetre en nosotros –
Sintiendo como heridas abiertas –
A flor de piel – justo como siento ahora –
La epifanía de las rosas –
Como la muerte – en un suspiro –
Suspiro del viento –
Pero ya no le tengo miedo –
Le pedí que me devolviese lo eterno –
Y lo hizo – me trajo tu recuerdo –
Justo en aquel momento –
Se hacía tarde –
Y las rosas comenzaban a morir –
Todo se hizo etéreo –
Hasta comencé a ver a los ángeles en el cielo –
Era ya el momento perfecto –
Mis ojos se cerraban – ya no sentía miedo –
En mí se fragmentaba aquel deseo –
De curar a mi frágil cuerpo –
De tenerte para mí sin que nos separase el tiempo –
Pero – el mundo no es una máquina de conceder deseos –
Y nadie nos preparo para decirnos; adiós –
Tristemente nos veremos cuando acabe este infierno –
Convertidos en flores y rosas del desierto.



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