Tu.

Esas luces, Son tus ojos...
Me llevan a sueños sin comienzos, sin fin, no se a donde voy, como un río recorres mi piel con sólo un soplo de viento, las mariposas van arriba al cielo, así creo sentirme yo, mustio despertar veo tu claridad, inunda mi mundo de anhelos susurros despiadados y solitarios, suspiro en un avismo de emociones, de sentimientos, de nuevo vuelo en mi mundo como un ave en el aire, lento hasta ti para no caer, la brisa se vuelve turbulenta pero no me hace mirar de nuevo a la orilla del mar si no al cielo que casi puedo tocar. 

Si la verdad quiero llegar, yazco entre vientos huracanados, pero nada me detendrá a mi dulce paz.

Tu...

Soy frágil debido a mi insensata enfermedad, la llamo el dolor de los ángeles caídos pues cuando me inunda siento que rompe cada parte de mis alas haciéndome llorar enormemente como si fueran ríos sin corrientes, sin canales, sin nada, sólo agua que inunda mi vida sin saber siquiera si en realidad estoy viva. 

Pero tu... Si, tu, me llenas de alegría hasta en estos días, sabiendo que se me va a veces la vida, tu me revives con tu risa, tal vez sea mi medicina, me  mimas y cuidas y hasta miras mi dolor y conoces mis heridas aunque se vuelven tuyas también y se hacen más profundas ligadas con las mías. 

Te miro y te digo que a veces las más bellas flores se marchitan y que no hay cura para una flor muerta, pero tu sujetas mis manos y dices que nada es imposible y que las flores nunca mueren pues vuelven a nacer, tal vez tus metáforas se vuelvan reales o tal vez se queden irreales, la verdad sólo el tiempo lo dirá, aunque tu esperanza me llena de envidia siento que sólo es la aceptación de la fe que tienes hacia mi vida y hacia el designio de la cruel realidad, pero está bien lo entiendo, no quieres decirme nunca adiós ni en tus más feos sueños y yo tampoco quiero hacerlo y por eso escribo esto y todo lo que siento ya que así te dejo toda la gran parte de mis dulces sentimientos, dejo mi vida plasmada como una muñeca de porcelana, escribiré hasta que ya no pueda hacerlo y tu al leer entenderás lo que no comprendiste alguna vez, que te quiero y no te dejare. 

Poco a poco siguen matándonos frágiles y delicadas grietas que nos quieren separar, las inyecciones de amor se hacen insuficientes, sólo un hilo de dolor recorre mi pálido y delicado cuerpo aún sujetarás mi mano después que todo halla terminado?  


"El tren pasa a la misma hora sin querer, espera por mi para que así siga su camino largó e infinito... Va destino al paraíso" 


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